Hace unos días se daba a conocer que la Universidad de Alcalá de Henares, en su campus de Guadalajara, iba a incluir la carrera universitaria de Ciencias de Transporte y Logística.

También no hace mucho hablamos del potencial de la región del Corredor del Henares y su importancia como nodo de distribución.

Dos noticias relacionadas que vienen a demostrar la buena perspectiva que hay para la logística y las empresas relacionadas a la cadena de suministro. Y ello, lógicamente supone una gran oportunidad profesional y posibilidades de trabajo muy interesantes para quien busca empleo, formación o desarrollar su carrera que ahora puede ser universitaria.

En Julio de 2013 se graduaban los primeros alumnos de la recientemente creada carrera de Ciencias de Transporte y Logística, que se iniciaba en Madrid en la Universidad Camilo José Cela.

Si bien en América cuenta ya con alguna tradición, esta titulación se va implantando poco a poco en España.

Aún son pocos centros los que imparten este grado de 4 años de duración y que implica el reconocimiento de la Competencia Profesional de Transportes, según el reglamento (CE)1071/2099 del Parlamento Europeo y del Consejo, y se reparten principalmente entre Madrid y Barcelona.

El desarrollo del sector del transporte de mercancías, logística y la cadena de distribución tiene en España unas perspectivas de crecimiento optimistas; la Península Ibérica ha sido históricamente un punto estratégico fundamental, puente terrestre con África, puerta de entrada y salida del Mediterráneo y conexión con América Latina; las infraestructuras desarrolladas en las últimas décadas, de las que INTERTRANSIT ha sido testigo en estos 32 años de experiencia en el sector, han creado una red de distribución por tierra, mar y aire que ha propiciado el desarrollo de muchas empresas dedicadas directa o indirectamente al transporte y el almacenaje, como muestra la ampliación de nuestra propia compañía con la nueva plataforma de Lliça D’amunt.

Se plantea, por tanto, como una buena opción de futuro y con bastantes salidas laborales; especialmente la formación en transporte internacional, dada la gran conexión comercial y económica que se viene dando en la Unión Europea desde la creación del mercado común y la libre circulación de mercancías y personas. La movilidad y la experiencia internacional son prácticamente una obligación en el mundo que vivimos hoy, por eso, el conocimiento de idiomas y una adecuada instrucción en aspectos derivados del transporte como normativas, protocolos, gestión y administración puede traducirse en una gran oportunidad profesional ya que el sector genera una buena cantidad de empleo.

 

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