De unos años a esta parte se ha popularizado por todo el mundo el fenómeno BlackFriday, una costumbre con la que en estados Unidos se daba por iniciada la campaña comercial de navidad ofreciendo importantes ofertas.
Su desarrollo global ha estado sin duda relacionado con el crecimiento del e-commerce en estas últimas campañas, en las que las grandes plataformas se han volcado con la idea “obligando” al resto de tiendas y negocios a participar ofreciendo mejores precios antes de lanzarse de lleno con la navidad.
Un buen momento para limpiar stock y liquidar existencias dejando sitio en almacén para los productos estrella que triunfarán durante las fiestas, pero también un momento arriesgado con importantes picos de pedidos y la necesidad de una logística eficaz y que responda a una gran demanda de consumo.
Hay varias historias y anécdotas que remiten al origen del término BlackFriday, desde referirse al momento en que las cuentas de muchas tiendas pasaban de tener números “rojos” a “negros”, agentes de tráfico refiriéndose a un muy mal día paras trabajar en la ciudad por la gran afluencia de coches a los centros comerciales o un bulo que se popularizó hace algunos años y que hacía pensar que se refería a un día de venta de esclavos en EE.UU.
Lo que está claro es que esto del BlackFriday se refiere al viernes posterior al Día de Acción de Gracias que se festeja en los Estados Unidos y que significa el inicio de la campaña de navidad a nivel comercial. El siguiente lunes también ha adquirido personalidad propia, denominándose CyberMonday, y se especializa en lo mismo, pero de artículos tecnológicos.
Como todas las iniciativas de marketing y venta, su adaptación y expansión ha dado lugar a variaciones y etiquetas derivadas, convirtiéndose para muchas compañías en “BlackWeek”, “BlueFriday” o lo que los creativos y directores de marketing inventen para adaptar y personalizar de acuerdo a las marcas que representan.
Lo que está claro es que el aumento de las ventas, y más tratándose de un gran volumen de transacciones a través de e-commerce, influye directamente en el sector del transporte, la logística y distribución; y es que las agresivas y potentes campañas de marketing y venta como ésta tienen un componente de fiebre consumista y gran intensidad compulsiva que exige una satisfacción rápida en forma de entrega de productos de forma rápida y efectiva. Por ello, las compañías de transporte, almacenaje y distribución cobran un gran protagonismo para dar servicio y mantener satisfechos a los clientes de nuestros clientes desarrollando servicios específicos para e-commerce que, aunque funcionan a la perfección de manera constante, estos días tienen que atender a un significativo aumento de la demanda.
INTERTRANSIT cuenta con un servicio especializado para e-commerce que incluye almacenaje, distribución, manipulaciones, preparación de pedidos (Picking, packing) control de stocks en tiempo real por unidades, cajas, palets… y por supuesto logística inversa para las devoluciones entre otros muchos detalles que puede consultar con nuestros agentes especializados.
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